Reduce tu huella alimentaria
La huella de carbono o huella alimentaria es el conjunto de gases invernadero, así como la superficie del planeta que hace falta para producir los alimentos que consumimos y asimilar las emisiones emitidas por el cultivo, la cría, la agricultura, el procesamiento, el transporte, el almacenamiento, la cocción o la eliminación de estos.
Todos los alimentos conllevan una huella de carbono. Sin embargo, algunos alimentos producen más que otros, dependiendo de cómo han sido cultivados, producidos, transportados y distribuidos.
A nivel individual podemos contribuir a reducir esta huella alimentaria teniendo en cuenta algunas recomendaciones:
- La compra inteligente: planificar las comidas y hacer lista de la compra.
- Consumir fruta «fea».
- Consumo vs caducidad.
- Aprovecharlo todo.
- Usar correctamente el congelador.
- Elegir medias raciones.
- Aprovechar los restos. Se pueden usar como abono, puedes llevarlo a tu área de compostaje más cercana. Para más información sobre compostaje comunitarios pincha aquí: La Palma Orgánica
- Consumir primero lo que compramos antes.
- Ser creativos con los restos y pedir en el restaurante que nos empaqueten la comida para llevar.
- Donar lo que no vayamos a aprovechar.
El proyecto está financiado por la Consejería de Agricultura Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, y la Unión Europea desde el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.